Una voz sonora está formada por una sucesión de sonidos, que puede estar desarrollada de muchas maneras diferentes. Para comenzar a explorar el desarrollo de las sucesiones sonoras, nos centraremos en la selección de iS, el contorno melódico y el adorno con células sonoras.
Cuando seleccionamos los iS de nuestras sucesiones hemos de tener en cuenta su dirección: ascendente (sin signo) o descendente (signo -).
Para elegir los iS de nuestras sucesiones, proponemos 3 “niveles de libertad”:
Del mismo modo que para la comprensión de un discurso es necesaria una continuidad y una fluidez, para la comprensión de una melodía también buscamos darle esa continuidad y fluidez, lo cual es todo un arte.
El contorno melódico es el perfil del movimiento de nuestra sucesión sonora, y se representa a través de un gráfico:
Este gráfico nos da una valiosa idea de la direccionalidad, continuidad y fluidez de nuestra sucesión, clave para conseguir nuestro objetivo: la comprensión. En el gráfico podemos observar:
Las células sonoras son sucesiones cortas de mínimo 2 iS, que enlazan y adornan el espacio entre 2 Notas estructurales de nuestra melodía (floreos, grupetos, notas de paso…). Las clasificamos por su cantidad de iS: células que tienen 2 iS, las que tienen 3, las de 4, 5, 6…
Del mismo modo que el contorno de una melodía sigue un dibujo básico, las células sonoras también siguen un mini-dibujo básico:
Una vez asimilados los distintos tipos de selección de iS, el contorno melódico y las células sonoras, ya podemos abordar el proceso del diseño sonoro. Para comenzar a explorar este proceso, te proponemos 2 enfoques distintos, teniendo en cuenta los parámetros sonoros:
Mucha suerte, a disfrutar!